No se podía arrancar el campeonato con dos derrotas seguidas, era imperioso conseguir los tres puntos en juego. ¿Se jugó bien? En mi opinión no y de hecho fue un partido bastante similar al del domingo pasado frente a Unión, pero esta vez la suerte estuvo de nuestro lado.
Arsenal apretaba y apretaba, por lo que se sufrió más de la cuenta (no puede ser de otra manera). Varias contras mal ejecutadas le pusieron cierto dramatismo al encuentro. Toranzo otra vez estuvo apagado, pero el “Kaku” esta vez hizo un gran aporte, Vismara es un reloj en el medio campo, y la defensa sigue teniendo solidez (a Huracán solo le convirtieron un gol en cuatro partidos disputados). Y otra vez, como tantas otras, Marcos Díaz tuvo una tarde que lo convirtió en una figuras del partido, de no ser por varias de sus apariciones el resultado podría haber sido otro.
Se vendrán tres semanas un calendario demasiado apretado. En las que Huracán viajará a Mendoza (por la tercera fecha del torneo local), a Brasil y a Bolivia (ambos por Copa Libertadores). Recibirá a Gimnasia en el Ducó, y cerrará esta intensa seguidilla nada más y nada menos que visitando a los primos en su cancha (no sabemos bien donde). Apuzzo dijo esta semana que irá siempre con titulares, por lo menos hasta que el físico de los jugadores aguante, pero no es ingenuo y sabe que está obligado a ir rotando a algunos de ellos.
La vuelta del Montenegro merece un párrafo aparte, se puede estar en contra de su retorno por una lista de factores que rompieron la relación del jugador con los hinchas, pero en términos puramente futbolísticos, puede darle el prestigio que a este plantel le falta.
Lamentablemente no pudimos estar en el Palacio por cuestiones ajenas al hincha común, pero el martes estaremos firmes como siempre. Y el Ducó, tendrá el fuego y la pasión que hoy no le dejaron tener.
Dejanos tu comentario:
