Después de un largo parate Huracán volvió a jugar y perdió su racha de encuentros sin perder ante Independiente.
Quizá la espera fue mucha o los reemplazantes de Damonte y Araujo no son los mejores, pero lo que sí se puede asegurar es que Huracán no pudo tener el mismo orden que lo tenía peleando los puestos de arriba y que había complicado a dos de los mejores equipos del país como lo son River y Boca.
El desorden fue desde el inicio, cuando Gigliotti que se encontraba adelantado definió de primera ante Marcos Díaz que no supo ni pudo atajar lo que fue el principio del fin.
El equipo perdió toda inteligencia y jugaba al ritmo que marcaba el rival, demostrando estar con una velocidad menos tanto para atacar como para defender.
Pese a todo los de Alfaro pudieron irse al descanso sólo con el partido 1 a 0 y con la ilusión de conseguir un gol que llené de dudas a los de Avellaneda pero no ocurrió, al contrario los dirigidos por Ariel Holan encontraron el 2 a 0 gracias a Martín Benítez que supo aprovechar un infantil error de Chimino y Salcedo que prácticamente se chocaron y ayudaron a que el delantero pueda llegar a definir cómodo ante Marcos Díaz.
Con todavía 30 minutos de juego y con un Huracán mal parado, cada ataque de los que tenían camiseta rosa podía ser gol y cada ataque del Globo podía ser una peligrosa contra para terminar de cerrar el encuentro.
A falta de 7 minutos Diego Mendoza pudo conectar de cabeza un centro de Lucas Gamba y conectar el parcial 1-2 que llenaba de ilusión a muchos hinchas, pero la alegría duro poco ya que cuando se cumplía el tiempo Emanuel Gigliotti marcó su segundo gol y decretó números definitivos a un partido que podría haber sido una goleada histórica y un papelón para el olvido.
Pensando en Colón y buscando lo positivo se pueden destacar el compromiso y esfuerzo de Gamba y la vuelta al gol de Diego Mendoza que lleva 4 goles en los últimos 8 partidos que disputó.
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