El Huracán de Alfaro

Foto: Agustin Marcarian

Casi finalizada la primera mitad del campeonato Huracán demostró tener algo que con ninguno de sus últimos técnicos había podido, una idea de juego y un rendimiento parejo.

En el inicio con Independiente quizás se vio la peor versión del Globo al que le costo adaptarse a la intensidad del rival y que pese a haber iniciado arriba en el marcador no supo cuidar la ventaja.

Luego de iniciar con el pie izquierdo le toco ganarle de local a Newell’s y empezar a ganar la confianza de la gente, Gustavo Alfaro también fue modificando la alineación titular, incluyendo a Patricio Toranzo desde el arranque para darle fútbol al equipo y tener mejor movilidad del balón.

Ya en la tercera fecha llegó uno de los resultados menos esperados, como visitante le ganó a Gimnasia, cortando una racha de 30 años y empezando a demostrar que lo mejor de este Huracán se ve cuando los volantes explotan su velocidad.

En las siguientes fechas el equipo no jugó bien y no genero tantas chances de gol, fueron 2 empates en 0 ante Unión y Defensa y Justicia, ambos equipos le ganaron el medio a al Globo impidiéndole a Toranzo ser el eje del juego.

Otra final se venía ya que Huracán debía ganar el Bahía Blanca después de 50 años para poder alejarse de Olimpo. Con goles de Coniglio y de un Bogado que empezó a encontrar su lugar en el equipo.

Repitiendo equipo se le ganó a Lanus que presento un equipo alternativo por 4 a 0, demostrando contundencia por momentos un fútbol intenso.

En Mendoza el equipo volvió a tropezar, jugando mejor que su rival y generando gran cantidad de ocasiones de gol pero perdiendo por 2 a 1 de manera sorpresiva, errores en defensa y una delantera que no aprovechó sus chances de marcar.

Las victorias ante Vélez y Chacarita demostraron que el equipo esta preparado para algo serio, el equipo siguió manteniendo en 0 el marcador y superando a sus rivales desde lo futbolistico.

En la última fecha se empató ante Patronato que fue el primer equipo que vino al Duco a buscar un empate, solo generaron una chance de gol y la metieron mientras que Huracán peco por su falta de efectividad.

Hasta acá se vio un equipo más que comprometido con la causa, Alfaro consiguió recuperar a Nervo y a Marcos Díaz que no venían mostrando un gran nivel y consiguió consolidar una gran defensa gracias a Saúl Salcedo que hasta acá fue uno de los mejores jugadores fecha a fecha. En el medio pudo cubrir el lugar que dejo Matías Fritzler con un Calello que poco a poco se fue volviendo un patrón en el medio, también consiguió consolidar a Toranzo y a Bogado que le dieron una buena transición entre defensa y ataque al equipo.

En los últimos metros del campo de juego consiguió que Romero Gamarra encuentre un rendimiento parejo y pudo explotar a Pusetto que cada día se lo ve mejor de extremo derecho, en la delantera Wanchope trajo los goles que le faltaban al equipo aunque su lesión le rompió el corazón a más de un hincha. Por su parte Coniglio quizás desde lo personal es al que más le falta demostrar, estos últimos partidos como 9 perdió muchas chances y no pudo estar cerca del rendimiento por el que Huracán pagó 2 millones de dólares, si el 9 se dedico medio campeonato a hacer el trabajo sucio del equipo, alejándose del arco rival.

Como critica más grande los dirigidos por Alfaro nunca pudieron superar los 2 encuentros ganados de manera consecutiva, alejándolo de la pelea por el campeonato.

Como positivo podemos remarcar que Alfaro consolidó un equipo y consiguió muchas fechas mantener el arco en 0, para la próxima mitad del torneo el equipo deberá encontrar mayor cantidad de goles en la pelota parada y mejorar en ataque, aprovechando más las ocasiones que tiene.


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