Huracan 1 – Racing 0


Con gol de Ariel Cólzera (que se mostró como un delantero con mucha agresividad y que promete mucho), con los intentos de Cesar Gonzalez de sobresatar en un Huracán con falta de ideas y con la vuelta del mando de Hugo Barrientos (hay que decir que tubo varios errores pero esto se debe a la falta de fútbol, pero también hay que reconocer que gracias a Hugo el Globo estubo más ordenado y tubo más recuperacion de balon) el Huracán de Claudio Úbeda le ganó uno a cero a Racing en la Bombonera. El globo volvió a jugar mal (igual que Racing) pero supo rematar el partido en el momento justo (en un tiro libre) y después del gol se lo noto mucho más seguro, aunque como es común en los equipos de Ubeda hizo un poco de tiempo y eso le pudo costar el empate.
Huracán y Racing jugaron un partido muy aburrido y con tanta falta de ideas a la hora de atacar que parece que Ubeda no les habla antes de salir a jugar con respecto a lo táctico.
Con esas carencias tacticas, Huracán salió a la Bombonera, otra vez, a esperar al rival, no tan atrás como en Tucumán, es cierto, pero sin ninguna intención de manejar los hilos del partido ni de ser protagonista. Poniendo más esfuerzo, durante todo el primer tiempo, en cada choque que en hacer correr la pelota en pos de generar situaciones de peligro. Con demasiados pelotazos frontales, y con Cólzera y Casartelli (de mala actuación) muy lejos de sus compañeros. Frente a eso, el equipo lleno de pibes que tiene Racing intentó tomar la iniciativa y pararse en el campo rival, pero los de Llop eran más ganas que fútbol. Y más garra que ideas de que hacer con la pelota. Con todo el recorrido de Darío Prichoda y Franco Zuculini, que aportaban bastante en ofensiva, pero con un Maximiliano Moralez desconectado. Así, el primer tiempo fue parejo, pero por la pobreza mostrada, en igual medida, por ambos bandos. Cuarenta y cinco minutos plagados de faltas e interrupciones constantes. El único ataque que generaba Huracán era los «buenos» pelotasos de Barrientos que se dirigían a Colzera que sabia como bajarla e ir para adelanté diferencia de su compañero Casartelli.
El partido era un clásico «el que hace el gol gana». Por suerte fue el Globo el que conquistó ese gol ganador, golpeando cuando era el momento de hacerlo. A los siete minutos, el Huracán de Úbeda tuvo su chance y convirtió. Un centro de tiro libre perfecto del venezolano González, desde la derecha y al punto del penal, y el toque certero de Ariel Cólzera, anticipándose a una defensa estática ante el juego de cortinas realizadas por los hombres de Huracán.
Ante el gol, los de Llop no lograron levantarse: es más, jamás lograron ahogar si quiera un poco a Huracán, aunque más no fuera con pelotazos. En cuanto al Globo, si bien comenzó a manejar con más tranquilidad la pelota, siguió sin encontrar un sistema de juego, aún cuando Racing comenzaba a dejar amplios espacios en el fondo. El único peligroso era Cólzera, que aportaba, aunque muy de a ratos, escapadas escurridizas. Así, sin la capacidad de aprovechar el arriesgue del rival, y sin demasiadas intenciones de buscar el segundo tanto, el Globo selló el partido batallando en el medio y sin mostrar no mucho más volumen de juego que en el primer tiempo.
Huracán gano y eso es lo importante, igual Ubeda ponete a trabajar que falta mucho por mejorar.
*Hay que decir que el partido fue tan pero tan aburrido que lo divertido en serio fue la gente quemera (como siempre) en su duelo de hinchadas con la gente de Racing (que ni se escuchaba). Aunque lo que más sobresalto en lo extra futbolistico fue la mala actuación de Martinez Gullota para con la Gente del globo: El arquero empezó a insultar a los pibes que pasan las pelotas (cuando el partido estaba parado por el arbitro porque golpearon a un jugador osea sin ningún apuro) entonces un pasapelotas le responde con un gesto de veni a buscarla, cuando el arquero la va a buscar el pibe se la tira por arriba de la cabeza, el arquero lo insulta (muy caliente) y la gente quemera aplaude la actitud del pibe. El partido sigue, cuando le cae una pelota al arquero se la muestra a la hinchada quemera, los quemeros empiezan a cantar «eso no es un arquero es una p… de cabaret». Una vez terminado el partido cuando el arquero se estaba retirando de la cancha se a agarra los genitales frente a la hinchada quemera que estaba festejando su triunfo. No es la primera vez que este loco arquero de Racing reacciona haci y pienso que tendría que ser suspendido.


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Staff de Aguante Huracán