Previó al encuentro ante Emelec y posterior a la eliminación ante San Lorenzo en la Copa de la Superliga solo se puede decir que este plantel rompió todo lo que había construido.
Clasificados a la Copa Libertadores y entre los mejores del torneo Local Huracán había cerrado el año de la mejor manera, con un San Lorenzo que temía enfrentarnos y más que nada con resultados que daban la confianza de poder enfrentar a cualquiera.
El cambio de DT fue algo fundamental ya que Mohamed con los mismos jugadores no supo encontrar el mismo funcionamiento, regalando en su debut un clásico con un jugador de más. Los malos resultados continuaron obteniendo sólo 2 triunfos en toda la Superliga y ninguno en la Copa Libertadores donde perdió los dos encuentros ante Cruzeiro.
Los malos rendimientos individuales también son una parte importante de la perdida de valor del equipo en cuanto a juego, los que nunca se equivocaron empezaron a equivocarse y los eran titulares indiscutidos pasaron a ser jugadores cuestionables.
La derrota ante San Lorenzo por penales marcó un cambió de ciclo obligatorio que demandará nuevos jugadores que se comprometan con el juego y con lo requerido por el club, si es que busca recuperar el nivel y las aspiraciones de pelear campeonatos. Jugadores que hoy no representan al pueblo Quemero que metió 40mil personas el último viernes y que se fueron decepcionados por la falta de actitud para ganar el partido que podía cambiar el semestre.
Desde esos Huracanes que estaban bajando de categoría que no se veían estos planteos que solo sirven para eso, para bajar de categoría y tirar a la basura todo lo bueno que se hicieron estos últimos 5 años.
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