Casi cuatro años tuvieron que pasar para que Huracán vuelva a disputar un partido en la primera división, un largo camino por canchas inhóspitas, y plagado de momentos tristes. Un detalle que no fue muy tomado en cuenta considerando que las expectativas están puestas fundamentalmente en el certamen internacional que nos toca disputar.
Después del pase a la fase de grupos de la Copa Libertadores, cierta tranquilidad nos abordaba. Llegamos a Santa Fe con aires de victoria y optimismo, entendible, considerando lo que estamos viviendo por estos días.
Pese a eso, nada salió como se esperaba y la derrota frente a Unión fue un baldazo de agua fría. Si bien la suerte es un factor clave en el futbol argentino y en caso de haber estado de nuestro lado probablemente el resultado hubiese sido diferente, el equipo que se paró en tierras santafesinas lejos estuvo de buscar con ambición el triunfo.
En líneas generales, la parte defensiva se mantuvo ordenada (como en los dos partidos anteriores), y da la sensación que el mayor inconveniente se presentó de mitad de cancha hacia adelante. Sin dudas, Huracán tiene un plantel corto, y el equipo depende mucho de Toranzo. Cuando éste no aparece, la creación de juego escasea. Romero Gamarra no deja de ser baluarte, pero no podemos olvidar que solo tiene 19 años, por lo que le faltan muchos partidos para afianzarse por completo. Y la lesión del pibe Espinoza alteró todos los planes de Apuzzo.
No es una derrota alarmante ni mucho menos, sirve para saber dónde estamos parados de cara a lo que viene. Aún restan debutar algunos refuerzos, que deseo aporten su granito de arena para solucionar el déficit mostrado en Santa Fe.
El calendario no da respiro, por lo que será vital ganarle a Arsenal en el Ducó, ya que el martes próximo habrá que enfrentar a Mineros de Venezuela también en Parque Patricios, y por la tercera fecha, viajar a Mendoza para medirse con Godoy Cruz.
Restan 29 fechas, una eternidad en términos futbolísticos. Hay tiempo de sobra para mejorar lo que está mal y optimizar lo que está bien. Nosotros haremos nuestro aporte desde las tribunas, como lo hicimos siempre.
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