El siguiente articulo fue publicado en Semanario Quemero en el dia de hoy:
Una prestigiosa agencia de publicidad firmó un contrato con Huracán para filmar una publicidad para la empresa VISA en el Tomás Adolfo Ducó. Para ello abonó por adelantado $ 17.000. En el acuerdo quedó establecido que el estadio debía estar disponible para realizar la producción a partir de las 18.15 h y hasta las 03.00 h del jueves 3. Sin embargo al llegar los publicitarios al Palacio se encontraron con el plantel profesional entrenando a las ordenes del flamante DT Rivoira. A la hora señalada solicitaron poder ingresar al campo de juego a hacer su trabajo, pero no se lo permitieron. Intentaron comunicarse con el Presidente del estadio, Alberto Pollio, quien había firmado el contrato en nombre del club, pero no hubo caso y el llamado terminó siempre con la respuesta del constestador automático. Como en el estadio se encontraba el Vicepresidente Segundo de la Honorable Comisión Directiva, Norberto Giuliano, le reclamaron por el cumplimiento del contrato y lejos de recibir una solución inmediata lo que recibieron del encumbrado dirigente fue una seguidilla de improperios e insultos. Desde la agencia advirtieron que podrían acudir a la justicia, teniendo en cuentaque esto le trajo aparejado mayor tiempo con técnicos, operarios y equipos de «brazos caídos», no por su responsabilidad sino por la no observancia de lo firmado. El estadio finalmente les fue entregado para la filmación casi una hora después de lo previsto, pero la penosa imagen que quedó de Huracán como institución no parece que pueda recuperarse en tan sólo una hora. Ah, el dirigente de modales muy hospitalarios es el mismo que provocó desde una ventana de la Sede Social a los 300 socios que se estaban manifestando contra la dirigencia el pasado jueves 26 de noviembre y el mismo que anoche, al término del partido ante Banfield, provocó a los plateístas desde el palco oficial, que finalizó con la gente más exaltada y el vidrio del palco roto.
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