De casualidades está llena la vida y el fútbol, pero quién le quitará al hincha de Huracán, al menos, a aquel que dio el visto bueno al nuevo entrenador, la idea de que el arribo de Ricardo Caruso Lombardi fue un impacto emocional positivo. El ocurrente DT arregló su contratación el viernes y el sábado no pudieron ganar Arsenal, Talleres, Temperley ni Patronato. El domingo, San Martín perdió tras estar dos goles arriba, Sarmiento cayó en Junín y Defensa se fue con las manos vacías de su visita a Santa Fe. El broche de oro no llegó hasta el último partido de la fecha, en el que el Globo hizo lo que tenía que hacer para que coticen en alza los demás resultados de la jornada: sorpresa en Tucumán y primer triunfo del campeonato.
Huracán vulneró al Decano cuando el cronómetro todavía marcaba cero en la casilla de minutos. Alejandro Romero Gamarra asistió al otro zurdo del equipo, Luca Sosa, que jugó de interno izquierdo, pero empujó el buscapié desde adentro del área chica. Fue el segundo gol de la temporada para el surgido de las inferiores, que justifica con rendimientos por qué puede ocupar un lugar en la zaga, sobre el lateral o en el mediocampo. Algo similar a lo del propio Kaku, que evidenció que los amistosos disputados durante el receso no fueron casualidad, es el creativo de mejor momento personal en el plantel.
A la media hora del tanto madrugador, Diego Mendoza dio indicios alentadores para un conjunto que venía padeciendo la ausencia de un centrodelantero definido. Tras un atento paso atrás para evitar el off side, picó a la espalda de un marcador central para recibir la segunda habilitación de la noche de Romero Gamarra. La definición fue de manual, por abajo y cruzada al segundo palo. De yapa, caño a Luchetti. Un mimo para el ex-Estudiantes, que no convertía desde el día anterior al accidente en Caracas. Y un mimo, también, para Caruso Lombardi, que consiguió, defensa férrea del resultado mediante, empezar con el pie derecho antes de su estreno en el Palacio Ducó. Eso sí, recién se dará recién dentro dos semanas, la fecha FIFA le permitirá contar con el doble del tiempo habitual para trabajar. ¿Casualidad o efecto Caruso?
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