3 diciembre 2024

Huracán perdió 1-0 con Independiente en el Ducó. Arano se fue expulsado por un patadón a los nueve minutos del primer tiempo y desvirtuó la estrategia de Mohamed, que tampoco acertó con los cambios. Cáceres marcó el único gol del partido a los 43 del complemento. Premio al esfuerzo para Martínez, Capurro y Mancinelli. Para Pezzotta, jubilación.

Si uno lo busca en el diccionario no lo va a encontrar pero no sería desacertado que la Real Academia Española añada a la L el concepto «La gran Huracán«. La definición sería más o menos así: «Sucesión de acciones inoportunas, desafortunadas e inmerecidas que resulta perjudicial para uno y favorable para el adversario o rival«. Ejemplos hay de sobra y hoy se sumó uno más. En el Ducó, ante una multitud de hinchas ilusionados y expectantes, el Globo le cedió a Independiente su primer triunfo en la categoría. Una vez más quedará en el registro histórico por romper una racha… ajena.

Desde la perspectiva más optimista, hay que decir que Huracán, pese a los 81 minutos con un hombre menos, fue superior al Rojo en todo momento, tanto por voluntad y juego propio como por pobreza por parte del conjunto de De Felippe. Mancinelli, Ferrero, Cuesta, Capurro y Martínez fueron puntos muy altos en el equipo. Los tres primeros aportaron solidez defensiva y confianza, el volante ex Colón ostentó gran calidad para manejar espacios y tiempos, Pity se puso el trajo de conductor y, con sus 20 años, pareció un volante con la experiencia de los que superan los 30. Ellos mantuvieron encendida la esperanza del triunfo, esperanza que se apagó sobre el final cuando Cáceres mandó al fondo del arco uno de los muchos rebotes que cedió Pozo.

Por supuesto, también estuvieron los factores de La gran Huracán. Apenas iniciado el cotejo, Carlos Arano puso la suela de su botín izquierdo en el hombro de Martín Zapata, le rompió la camiseta, puso en juego su integridad física y dejó al Globo con un jugador menos. Imperdonable para alguien que tiene 33 años y 14 de profesional. Sergio Pezzotta dirigió el partido caminando, lejos de todas las jugadas, resolvió mal las pelotas divididas y exageró el uso de las tarjetas. Antonio Mohamed erró con todos los cambios: mandó a la cancha a Sotelo, Velázquez y Quintana; ninguno rindió.

En un cotejo de ambivalencias, se perdió pero se fue superior, hubo actuaciones olvidables y otras encomiables, algunos brillaron por su ausencia y otros merecieron el aplauso de la gente. Hay que rescatar lo bueno, corregir lo malo y tragar la bronca para preparar de la mejor manera el enfrentamiento con el puntero, Defensa y Justicia. Sin Arraya, sin Milano, sin Arano. Pero con la voluntad y la actitud que este equipo ha demostrado desde el comienzo del torneo.

Huracán: Pozo; Mancinelli, Ferrero, Cuesta, Arano; Martínez, Capurro, Villarruel; L. Díaz, Caruso y Defederico.

DT: Antonio Mohamed.

Independiente: Rodríguez; Vallés, Cáceres, Morel Rodríguez, Villalba; Miranda, Zapata, Alderete, Mancuello; Montenegro y Menéndez.

DT: Omar De Felippe.

Árbitro: Sergio Pezzotta.

Estadio: Tomás A. Ducó.

Goles: 43 ST – Cáceres.

Cambios: 20 PT – Sotelo por Defederico; 0 ST – Benítez por Miranda; 14 ST – Parra por Mancuello; 24 ST – Pisano por Menéndez; 24 ST – Velázquez por Caruso; 34 ST – Quintana por L. Díaz.

Amonestados: 15 PT – Vallés; 27 PT – Sotelo; 44 PT – Cáceres; 6 ST – Alderete; 6 ST – Cuesta; 11 ST – Ferrero; 15 ST – Benítez; 24 ST – Villarruel.

Incidencias: A los 9 PT, Carlos Arano pateó a Zapata en el hombro y fue expulsado.


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