9 septiembre 2024

Huracán ganó su primer partido en condición de visitante de la temporada. Quintana se vistió de héroe: metió los dos goles con los que el equipo de Llop se impuso ante Banfield en el sur. Fue 2 a 1 y con un arbitraje pésimo y polémico por igual de parte de Silvio Trucco. El Globo fue superior no solo en el marcador sino también en el juego.

Huracán ya había cambiado la cara en el último partido, sin embargo se volvió de Córdoba con las manos vacías. Y hoy tenía otro compromiso fuera de casa. El anfitrión fue Banfield, y el Florencio Solá, el escenario. Los puntos eran necesitados como el aire, y, a diferencia del último lunes, hoy el resultado fue justo. Ganó el mejor. ¡Que alegría!

La diferencia de juego y personalidad que se había notado ya en el patido ante Instituto, hoy se repitió en el sur de Buenos Aires. A los pocos segundos de iniciado el partido y en la primera jugada del mismo, Martínez desbordó por izquierda, envió un buen centro al área, Sánchez Prette la bajó de cabeza y Quintana la empujó con la testa al fondo de la red. No iba ni un minuto y el Globo ya se ponía al frente, 1 a 0. Raro, pero bienvenido. Actitud y ganas desde el inicio.

Con el marcador a favor casi desde el vestuario, Huracán le impidió a Banfield hacerse dueño de la pelota. El «Taladro» intentó ser protagonista pero se encontró enfrente con un rival que de mitad de cancha hacia atrás marca bien y con mucha gente. El Globo se paró firme en cancha y le hizo casi imposible al dueño de casa llegar al área. Cuando Banfield se insinuó ofensivamente, lo hizo a través de tiros de media y larga distancia.

Pero en el Solá hubo otro factor determinante que no pasó inadvertido como debería. El réferi, Silvio Trucco, tuvo una tarde para el olvido. Dirigió mal por dónde se lo mire. Su primer grave error vino antes del empate transitorio de Banfield. Luego de un mal despeje de Domínguez, Minici punteó la pelota e impactó claramente en la mano de un jugador del «Taladro»… siga, siga, e inmediatamente después, foul en el borde del área. Iván Pérez se encargó de colgarla del ángulo izquierdo superior de Islas. 1 a 1 y todo igual que al comienzo.

Sin embargo, Huracán no se cayó. Mantuvo su idea de juego, esa que tanto requería y que tanto había brillado por su ausencia durante los primeros partidos del torneo. Bochazos a Quintana, que hizo un trabajo impecable ante los robustos centrales de Banfield; traslado de pelota con Battaglia y Sánchez Prette; internadas por la izquierda de Martínez. Esas fueron las tres armas principales con las cuales se lastimó al rival.

A los 19 minutos del complemento, llegó el nuevo y más grande papelón del árbitro. Chávez desborda por izquierda, intenta conectar un centro pero Villán, que había ingresado por Danelón, levanta la mano y desvía la pelota. La jugada fue un metro, o más, fuera del área, sin embargo, Trucco pitó y marcó penal. Furia en la tribuna visitante por lo que era un nuevo fallo en contra, más alevoso que los habituales. En medio de los gritos y la protesta, vuela un piedrazo y da en la nariz del réferi. Lo que pasó a continuación se puede resumir así: sangre, asistencia al juez, intención de suspender el partido, aviso del cuarto árbitro de que la jugada no era penal, mea culpa de Trucco, todo para atrás, tiro libre para Banfield.

En pocos minutos, en los cuales el juego estuvo detenido, el enojo del público quemero pasó a ser de los del sur. El tiro libre que reemplazó al penal no llevó riesgo al arco de Islas. Y por si fuera poco, no mucho después de reanudado el partido, un buen balón robado por Vega terminó en pies de Quintana, que llegó hasta el fondo y definió entre las piernas del arquero Santillo. Doblete del lungo delantero y marcador a favor para el Globo, que momentos atrás se las veía negras. Los 10 minutos que adicionó el pésimo Trucco no hicieron la diferencia. Huracán se defendió como pudo, sabiendo que necesitaba imperiosamente el triunfo, y el pitazo final trajo alivio y felicidad.

Los puntos más altos fueron Quintana y Martínez, pero hay varios que destacar. El sacrificio de Vega, que una vez más jugó en un puesto que no le es propio. La firmeza de Barrientos, que realizó un gran trabajo en contención. La rudeza de Mancineli. Y algo muy importante, en especial de cara al futuro, la mejora en el rendimiento del capitán Eduardo Domínguez.

El crecimiento del equipo esta vez vino acompañado de los tres puntos. Esperemos que sea el partido bisagra para dar vuelta el asunto y comenzar a conseguir muchos más. Los jugadores tendrán nueve días para descansar, de cara al próximo compromiso, frente a Nueva Chicago en el Ducó, el lunes 8/10 (feriado) a las 17:15 hs. Una vez más, la gente dirá presente. ¡Ojalá la victoria también!

Huracán: Islas; Danelón, Mancinelli, Domínguez, Minici; Battaglia, Barrientos, Sánchez Prette, Martínez; Vega y Quintana.

DT : Juan Manuel Llop.

Banfield: Santillo; Zariff, Mosset, Zamponi, Bustamante; Prichoda, Leiva, Pérez, Díaz; Chávez y Silvera.

DT: Daniel Garnero.

Árbitro: Silvio Trucco.

Estadio: Florencio Solá.

Cambios: 0 ST – Villán por Danelón; 28 ST – Villarruel por Sánchez Prette; 40 ST – Bauchet por Leiva; 40 ST – Gallegos por Quintana; 43 ST – Noir por Prichoda.

Goles: 15» PT – Quintana; 32 PT – Pérez; 33 ST – Quintana.

Amonestados: 25 PT – Minici; 42 PT – Prichoda; 13 ST – Villán; 54 ST – Villarruel.

Incidentes: A los 19 ST el árbitro sancionó penal para Banfield, recibió un proyectil en su nariz, el partido se detuvo por 9 minutos y se reanudó. Ante el aviso del cuarto árbitro, el juez retractó la falta cobrada por no haber sido dentro del área.

http://www.youtube.com/watch?v=okzE1W_yQb8


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