Huracán derrotó a Emelec por 2 a 0 en lo que fue el segundo partido preparatorio de cara a la mitad restante de la temporada. Barrales y Danelón fueron los goleadores mientras que Defederico se encargó de asistir a ambos. Giménez, flamante refuerzo, jugó la totalidad del encuentro. Miles de quemeros estuvieron presentes en las tribunas.
Islas; Mancinelli, Erramuspe, Ferrero, Sotelo; Danelón, Busse, Villarruel, Giménez; Defederico y Barrales fueron los once iniciales que Llop decidió mandar al césped del Ducó. Respecto al equipo que se venía delineando en Mar del Plata, hubo un único cambio: el ingreso de Matías Giménez, hasta ahora único refuerzo, por el juvenil Bustos. Una vez más, Domínguez y Barrientos quedaban fuera del primer equipo.
El primer tiempo dejaba una imágen magra, pues Emelec manejaba los hilos con la pelota al pie mientras que Huracán chocaba contra sus propias imprecisiones. Hasta que el partido se abrió. En los minutos finales (fueron dos tiempos de 30), un correcto centro de Defederico aterrizó en la testa de Barrales, que cabeceó exigido pero certeramente. Con el marcador a favor, Huracán salió al segundo tiempo mejor parado y ejecutó su idea de juego sin tantos errores. De esta forma, llegó el segundo tanto en los pies de Danelón. El ex Rosario Central picó por su banda y quedó mano a mano con el arquero, que nada pudo hacer ante su disparo. El «Chiqui» le dio forma definitiva al tanteador.
El Globo demostró buena táctica también hizo notoria su falta de ritmo futbolístico. No obstante, se superó a un rival que disputará durante este año las copas Libertadores y Sudamericana, y hay que valorarlo. El próximo rival será Boca Unidos, nuevamente en el Palacio, desde las 9 hs del sábado 19/1 (a puertas cerradas).
Además, los suplentes disputaron su partido ante el alternativo ecuatoriano. Fue empate en cero, protagonizado por: Monzón; Zaragoza, Bouvier, Domínguez, Minici; Chacón, Barrientos, Sánchez Prette, Martínez; Milano y Vega. También jugaron Espinoza (quien tuvo unos minutos en el encuentro entre titulares), Bustos, Gallegos, Casais, Kuszko y Quintana.
Inevitablemente, el párrafo aparte va destinado para el Pueblo Quemero. «La fe no mueve montañas, Huracán lo hace», escribí por Twitter esta tarde. Es que más de 4000 almas se acercaron al Ducó para presenciar una simple y sencilla práctica. La ansiedad que el Globo genera en sus hinchas es tal que no podemos soportar mucho tiempo sin verlo, sin sentirlo, sin alentarlo. Ojalá lo vivido durante la tarde en el estadio haya sido preludio de un gran porvenir.
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