El partido fue muy parejo y por lo tanto mereció ser un empate, pero Vélez jugo con 15 jugadores, once vestidos de azul y cuatro vestidos de negro, porque los árbitros jugaron para el fortín, en tres palabras: fue un robo.
El partido además de parejo fue muy cortado, trabado y careció de juego, esto no solo se debió al juez sino al rival que no lo dejo jugar al globo, pero tampoco jugo él.
Las llegadas fueron equilibradas (aunque las más claras las tubo el quemero), en un tiro libre llego el gol de cabeza de Eduardo Domínguez pero el arbitro lo anulo equivocadamente por un supuesto out-side.
Más tarde se suspendió el partido momentáneamente por las piedras o cascotes de granizo que empezaron a caer en el campo de juego.
Después de tantas postergaciones el encuentro prosiguió luego de casi media hora, pero ahora empeoro debido a que Vélez solo pensaba en no dejar jugar y a lo sumo en vez de tirar un pelotazo cuando la recuperaba generaba alguna contra, también hay que decir que el arbitro los ayudo mucho. En una de esas contras Araujo lo toco a Martínez y Brazenas cobro penal, el cual fue atajado espectacularmente por Monzón.
El globo estaba por salir campeón pero a los 37 minutos del segundo tiempo y por lo tanto cuando faltaban 8 minutos para que termine el encuentro, vino el gol de Maxi Moralez, que por supuesto fue erróneamente convalidado por Gabriel Brazenas, porque mientras que Moralez definía, Larribey le pegaba un planchazo a Gastón Monzón para dejarlo sin reacción.
Los últimos minutos fueron todos del globo y tubo posibilidades para empatarlo (en una el arquero de Vélez saco la pelota sobre la línea), pero el juego de equipo chico del fortín le impidió eso porque se dedicaron a hacer tiempo y esconder pelotas, además de la gente que invadió el campo y agredió a los jugadores y cuerpo técnico de Huracán durante el partido.
Lo único que le quedo a la gente del globo fue aplaudir a nuestro campeón legítimo y moral con lágrimas en los ojos, mientras que los inadaptados del campeón legal agredían a nuestro plantel en vez de festejar su falso titulo.
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