La derrota ante Patronato marcó un antes y un después en el ciclo de Frank Darío Kudelka como entrenador de Huracán y, desde entonces, la situación se transformó en una novela. Reuniones en el vestuario visitante de Paraná, desmentidas ante los micrófonos, presencia del representante de FDK en la Sede y una negociación que no llegó a buen puerto. A continuación, un repaso cronológico de los hechos.
Foto: cahuracan.com
El 11 de junio, Huracán cayó 2-0 ante Independiente en el desempate por el tercer ascenso, que se jugó en La Plata. En la conferencia de prensa post partido, Frank Kudelka activó las alarmas: «No me permito perder un partido como este, no se si voy a seguir». El entrenador contaba con el apoyo consensuado de todas las partes del club. La remontada que logró el equipo, que jugaba bien y ganaba seguido, decantó en un enamoramiento de hinchas y dirigentes con el DT. Tal fue así que, antes de las elecciones presidenciales, a sabiendas del sentir del pueblo quemero, oficialismo y oposición aprobaron la renovación de contrato del cordobés obviando los comicios.
Sin embargo, todo cambió esta temporada. El fútbol argentino es alérgico a los proyectos a largo plazo, como el que quiere Alejandro Nadur. El presidente del Globo desea a Kudelka para rato, pero la muy mala campaña del equipo -hoy, décimo de once- puso en serio riesgo el objetivo de ascender a Primera División y la banca del técnico cayó. Hinchas, dirigentes y hasta jugadores ya no sienten lo mismo hacia el hombre que trajo esperanza el semestre pasado y decepción en el actual.
El último domingo, Huracán y Patronato se jugaban gran parte del sueño de alcanzar el quinto puesto. Los de Parque Patricios cayeron en Paraná y FDK sintió el golpe. Demoró dos horas en salir del vestuario, en el que estuvo reunido con sus ayudantes, el presidente Nadur, Gustavo Mendelovich (encargado de Fútbol Profesional) y las figuras más importantes del seno del plantel: Eduardo Domínguez, Federico Mancinelli, Carlos Arano y Lucas Villarruel. Al salir, se ofendió con la prensa por preguntarle por su continuidad y la «conferencia» terminó abruptamente por una acalorada discusión entre el entrenador y el histórico relator Coco Comas, que le reprochó el presente del Globo en la tabla.
Pese a confirmar su continuidad el domingo, el DT y su representante visitaron la Sede Social del club al día siguiente para reunirse con Nadur, Fernando Moroni -Secretario General- y Fernando Salces -Pro Secretario-. Luego de varias horas de dialogo, que incluyeron una charla mano a mano entre el presidente quemero y el manager del Kudelka, los popes huracanenses declararon ante los medios que no hubo renuncia ni despido y que el encuentro fue para «hablar de los últimos partidos».
La realidad indica que el director técnico de Huracán es Frank Darío Kudelka, con contrato hasta diciembre de 2015. Dirigentes y jugadores, según sus propias palabras, apoyan al entrenador. Sin embargo, la verdadera intención detrás de toda esta pantalla es la salida de FDK a su cargo. Varios integrantes de la CD pretenden que otros se pongan el buzo -ya hubo contactos con Omar De Felippe, por ejemplo-, pero la traba es económica: no se le puede pagar la rescisión de contrato al actual DT.
Mientras tanto, Huracán está décimo en la tabla de posiciones, a cuatro puntos de Sarmiento (5to) cuando restan 21 en disputa. El Globo aún tiene chances matemáticas, pero partido tras partido parece alejarse del ascenso, que es más accesible en este torneo que en cualquier otro en la historia de la B Nacional. Por lo pronto, Kudelka dirigió -con custodio personal- la práctica matutina del martes. ¿Se sentará el sábado en el banco local del Ducó? Habrá que esperar al próximo capítulo de la novela.
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