Huracán mostró su mejor versión y goleó 4 a 0 a Argentinos Juniors en el Ducó, con una memorable actuación de Ramón Ábila. Wanchope infló la red por triplicado y fue la gran figura del partido.
Era toda una incógnita lo que iba a ser el rendimiento de Huracán post clásico. Más allá de eso, el Globo no dejó dudas y sacó rédito de cada error del rival para ganar el partido cómodamente. Contó con una gran performance de Patricio Toranzo y una efectiva producción de Ábila y Edson Puch, punto clave en el partido.
Vismara y Villarruel manejaron los tiempos del equipo a la perfección. La Bruja recuperó, distribuyó y fue inteligente para elegir los momentos donde atacar o defender; mientras que Lucas expuso jerarquía, tranquilidad y rebeldía para ser influyente en el ataque. La participación de los laterales también fue un ítem importante en el cotejo, debido a que el Globo gozó de la efectiva marca de Balbi y se sorprendió con una poca habitual proyección de Mancinelli, que concluyó en el primer gol de Wanchope. El 9 también infló la red con un cabezazo tras centro del Puch, y anteriormente había provocado el 2-0, cuando superó a Ojeda y obligó a Flores, defensor del Bicho, a meter la bola en su propio arco.
Ábila no solo anotó los goles, sino que siempre aguantó la pelota y se sintió muy cómodo con la presencia del chileno en el ataque. El centrodelantero no jugó en soledad como en los últimos partidos y esto le fue beneficioso para peligrar en el área adversaria.
La última línea también expuso orden y buenos rendimientos, y esto fue determinante para que de mitad de cancha en adelante el equipo muestre tranquilidad y cuente con tiempo para sellar el resultado. Y esto ocurrió en el complemento, cuando, en soledad, Ábila recibió un pelotazo e infló la red con una segura definición.
Huracán despejó dudas y mantuvo su invicto como local, donde consiguió las 7 unidades que suma en el torneo producto de dos victorias y un empate ante Arsenal, Gimnasia y el Bicho. Ahora, se viene Banfield el sábado.
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