Es el momento. Aquellos que todavía viven para contarlo, creyeron que no iban a poder presenciarlo nunca más. Los otros, los que vivieron más malas que buenas, menos. Es que 41 años es mucho tiempo. Demasiado. Pero fue el precio que hubo que pagar por esos golpes que nos dieron los que mandaban, los nefastos, los que quisieron destruir una historia tan rica, pero no pudieron. Sí, la dejaron agonizante, navegando allí por una maldita categoría, de la que nadie quiere ya hablar nunca más. Pero nunca más de verdad. Como mucho, para recordar las malas épocas y mirar hacia atrás para ver ese pasado desde arriba.
Hoy todo es distinto. Porque a lo largo de todo el continente, se sentarán en sus casas y en sus bares para ver a ese equipo que tiene un globo aerostático como insignia, de los que muchos ya ni se acordaban. Pero ahí está él. Porque resurgió desde el fondo más oscuro de todos y volvió a su lugar. Y volvió campeón. Por eso ahora quiere ir por más. De a poco, escalón por escalón como diría un filósofo contemporáneo de pelo enrulado.
Primero era un mano a mano, para asegurarse seis batallas más. Se rompió la Alianza, y el primer sueño se concretó. Ahora, llegados a la última de ellas con chances de que la tropa pueda seguir conquistando América, todo se reduce a unos escasos 90 minutos. Esos que producen insomnio y ansias. Algunos hasta malestar. Corta el apetito, el buen y el mal humor, tacha los compromisos, deja de lado el trabajo, las compañías, y toda materia que exista en este mundo. Salvo al televisor. Porque las decenas de miles de quemeros que hoy no podrán estar en Venezuela, estarán sentados frente a la pantalla, como si ésta fuera su único Dios.
Esta noche se puede hacer más historia. Una más de tantas. Porque aunque a veces las malas rachas nos hagan olvidar quienes somos, este es un libro muy muy ancho, pero que necesitaba sacarse el polvo de encima y volverse a editar.
Sólo una victoria más separa a Huracán de los mejores 16 de la Copa. La tinta está mojada… por ustedes, por nosotros, por los que quieren volver a vivirlo, por los que nunca lo habían presenciado, y por los que ya no están. Salgan a la cancha y escriban otra página…
FICHA DEL PARTIDO
Mineros: Rafael Romo; Edixon Cuevas, Julio Machado, Gabriel Cichero, Luis Velázquez; Anthony Matos, Angelo Peña, Alberto Cabello, Edgar Jiménez; Richard Blanco y Zamir Valoyes. DT: Antonio Franco.
Huracán: Marcos Díaz; Federico Mancinelli, Hugo Nervo, Eduardo Domínguez, Luciano Balbi; Lucas Villarruel, Federico Vismara; Edson Puch, Patricio Toranzo, Alejandro Romero Gamarra; Ramón Ábila. DT: Néstor Apuzzo.
Arbitro: Daniel Fedorczuk (Uruguay).
Estadio: Chachamay de Puerto Ordaz.
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