Cada uno tiene su historia en particular, como en todos los órdenes de la vida. De un lado, quizás lo más común de ver, están aquellos que llevan esta enfermedad en su ADN. Esa que se transmite de generación en generación, con el paso de los años. Pero, será curioso, es una patología de la que nadie se quiere librar. No hay preocupación ni tampoco cura. Es que cuando ésta se mete bien adentro, no hay manera de eliminarla.
Algunos la llaman pasión, en un aspecto más general. El verdadero problema es que sí posee síntomas, y muchos. Síntomas que sólo podrán ser calmados realizando un mismo ritual durante cada fin de semana, por el resto de sus vidas.
La enfermedad no distingue género, pese a que durante décadas parecía atacar sólo al público masculino. Pero no, las mujeres también invadieron las tribunas poco a poco, sumándose a la par de los cavernícolas cabezas de pelota, que del otro del alambrado muestran una personalidad muy distinta a la que manifiestan en el día a día.
Por otra parte, hay casos donde la enfermedad no es hereditaria, sino que también puede contagiarse a través de muchos otros factores. El barrio, los amigos, el color de las tribunas, por algún equipo histórico en particular. Pero ojo, no por adquirirla más adelante la patología disminuye…
Hoy, 28 de marzo, se celebra un nuevo Día Internacional del Hincha de Huracán. Fecha que nació a raíz de un grupo de enfermos que, tras 131 días sin conocer una victoria, organizaron el primer “banderazo” de la historia, al que todos los Quemeros (así se define a los portadores) se unieron en una multitudinaria caminata para apoyar al equipo. Y así, tras esa demostración de amor, el Globo cortó la racha al derrotar 3-1 a Ferro.
Día a día, la enfermedad se multiplica en todos los rincones del planeta. Los portadores son severamente contagiosos, por lo que todos los días implantan su amor en aquellos que todavía no tienen definida su pasión. Les muestran que pertenecer a este clan significa todo para ellos.
Para los Quemeros, hoy se celebra el día del amor puro y verdadero, el que no pide nada a cambio, el incondicional. El que viene desde la cuna o no, pero de seguro, es el que los acompañará hasta el último día de sus vidas. Porque, según dicen, hay razones del corazón que la razón no entiende. Y tal es así, que cuando la cabeza no lo comprenda, sus corazones estarán así haya lluvia o nieve, aunque miles de kilómetros los separen. Porque cuando la redonda gira y el Globo bordado en el pecho sale a la cancha, como lo hará esta noche ante Argentinos, no hay nada más en el mundo que les importe.
Son así, enfermos. Pasionales. Fieles. Son quemeros. ¡FELIZ DÍA PARA TODOS ELLOS!
Síntesis:
Argentinos: Federico Lanzillota; Joaquín Laso, Miguel Torren, Patricio Matricardi, Gonzalo Piovi; Braian Romero, Cristian Ledesma, Esteban Rolón, Luciano Cabral; Emilio Zelaya y Lautaro Rinaldi. DT: Raúl Sanzotti..
Huracán: Marcos Díaz, José San Román, Federico Mancinelli, Mario Risso, Luciano Balbi; Lucas Villarruel, Mauro Bogado; Cristian Espinoza, Daniel Montenegro, Mariano Gonzalez; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.
Arbitro: Facundo Tello.
Horario: 21.00.
Transmiten: TV Pública y El Ojo del Huracán (AM 1090).
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