Aguante Huracán analiza el rendimiento de cada jugador del Globo en el agónico 1 a 1 contra Independiente. El equipo de Eduardo Domínguez mostró pocas ideas en ataque y una actitud aguerrida, donde se destacaron los rendimientos de Federico Vismara y Hugo Nervo.
Marcos Díaz: El arquero reafirmó su rendimiento decadente. Esta vez, se apresuró en la salida y le sirvió el arco en el 1-0 a Lucero. Además, tuvo flojas respuestas en los centros y se le escapó una pelota que pudo haber significado el segundo tanto rival. Con los pies tampoco mostró precisión. (4)
José San Román: Volvió a exponer sus limitaciones técnicas, sobre todo cuando debió controlar con rapidez la pelota. Tuvo una participación aceptable en ataque y supo crear una buena jugada en la primera mitad. En el complemento penó en la marca y fue desbordado en varias ocasiones. (5)
Hugo Nervo: El capitán se afianzó en el equipo y juega con muestras de liderazgo. Se adueñó de la marca en la última línea y logró varios anticipos. Siempre eligió bien en las salidas y, pese a estar al límites de amarillas, jugó cada pelota como si fuera la última. (6.5)
Federico Mancinelli: El esfuerzo, la entrega y el sacrificio son características que nunca se ausentan en la tarea del defensor. Sin embargo, ante Independiente mostró malas decisiones tácticas y fue uno de los responsable en el primer gol adversario. En la jugada posterior también le ganaron la espalda con facilidad. (4.5)
Luciano Balbi: Dónde quedó aquel Balbi que brilló en Belo Horizonte y nos ilusionó a todos en sus primeros partidos del año. Hoy continuó por el camino de la irregularidad y de las malas decisiones dentro del campo de juego. La duda volvió a perjudicarlo y llegó a destiempo en varias jugadas. Aún así, sigue siendo el mejor en su puesto. (4)
Patricio Toranzo: Pobrísima actuación. Al parecer, en Victoria jugó ése partido de diez en los que brilla. Pero hoy fue uno de los nueve restantes. No se adaptó a la garra y actitud del equipo y ni siquiera se esforzó en saltar a cabecear una pelota. Hubo encuentros en los que demostró que a él también se le puede pedir sacrificio y compromiso, pero ante Independiente no mostró eso ni tampoco cumplió con su mayor responsabilidad: hacer jugar al equipo. (4)
Federico Vismara: El volante central pidió la pelota en momentos de nerviosismo y tensión. Eso lo diferenció de casi todos sus compañeros. En el complemento siempre fue opción de pase y cuando recibió eligió con claridad. Tuvo participación en el gol y soportó el cansancio pese a la inferioridad numérica que tuvo Huracán en el mediocampo. (7)
Mauro Bogado: Es el pulmotor de Huracán en el medio. Ante las pocas variantes por el sector izquierdo, el volante debe jugar por esa banda y por momentos sufre el perfil invertido. De todas maneras, es el principal sostén de Vismara y participa tanto en ataque como en la recuperación. El equipo sufrió su salida. (5.5)
Daniel Montenegro: Se adueñó de la generación de juego del equipo ante la poca participación de Toranzo. El enganche siempre pidió la pelota y estuvo a la par de la entrega de sus compañeros. Tuvo un buen cabezazo en la primera mitad que pudo haber significado el 1-0 para Huracán. (6)
Cristian Espinoza: Poquito del mediapunta contra el Rojo. No pudo desequilibrar por ninguna de las dos bandas y siempre que recibió la pelota tuvo un jugador adversario encima. El cansancio lo perjudicó en los últimos minutos. (4.5)
Ramón Ábila: En la primera parte ganó varias veces la pelota y consiguió tiros libres cercanos al área rival. Además logró ganarle la espalda a los centrales, más allá de que no resolvió bien cuando recibió. En el complemento fue marcado con más insistencia y casi borrado del partido. Casi, porque apareció en el final… (5.5)
David Distéfano: Su ingreso alivió a Balbi en la banda. Su participación con pelota fue útil, aunque siempre alejado del arco rival. En los últimos minutos apareció con menos frecuencia. (5)
Ezequiel Miralles: No logró generar peligro y nunca le ganó a los zagueros centrales en el juego aéreo. Se sacrificó pero no alcanzó. (-)
Ivan Borghello: Su ingreso fue inútil, una vez más. (-)
Dejanos tu comentario: