A continuación, el habitual análisis de Aguante Huracán sobre los rivales del Globo. Esta vez, Independiente.
Independiente dejó pasar el tren el último domingo. Le ganó a Douglas Haig en Pergamino, a Defensa y Justicia en Avellaneda y hasta triunfó con Instituto en Córdoba, pero el pasado fin de semana apenas empató 0 a 0 con Patronato y ahora deberá disputar un partido desempate con Huracán para saber quién se hará dueño del tercer lugar a Primera División. El Rojo tenía todo servido para regresar a la máxima categoría, incluso ya había afiches festejando el ascenso, pero ante un repleto Libertadores de América dejó pasar la chance ante el irregular equipo paranaense.
El elenco de Avellaneda, en principio conducido por Miguel Brindissi y desde la fecha 6 por Omar De Felippe, terminó la primera rueda del campeonato ocupando la tercer ubicación en la tabla de posiciones. El Diablo empezó mal en su debut en la B Nacional, pero, luego de lograr el triunfo en el Ducó en la fecha 6, consiguió un gran porcentaje de puntos que le permitió concluir la primera mitad en zona de ascenso.
La segunda parte de la temporada no fue nada buena. Independiente no sumó de a tres en sus primeros ocho encuentros de 2014 y, por un gran descontento de los socios, Javier Cantero renunció a la presidencia de la institución. En la segunda rueda, el equipo de De Felipe apenas ganó seis encuentros – cuatro de ellos en los últimos seis partidos – y el envión anímico que tuvo sobre el final le permitió llegar a este desempate, aunque hace 22 fechas la diferencia con Huracán era de 13 puntos.
En cuanto a lo futbolístico, el entrenador del Rojo aguarda por la recuperación de Federico Mancuello, de los rendimiento más altos en Avellaneda, para confirmar al equipo que saldrá desde el minuto cero en La Plata.
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