Huracán jugó el peor partido del año y perdió 3-1 ante Unión en el Ducó. El Globo tuvo varios errores y nunca pudo controlar el encuentro.
Es cierto que Mohamed ha querido cambiar muchas cosas en muy poco tiempo. Si bien en los últimos cotejos con Alfaro ya se observaba una leve disminución en el rendimiento del equipo, el Turco trató de modificar apresuradamente las formas y el equipo no logró adaptarse.
Auzqui y Roa jugaron muy lejos de los laterales, y éstos últimos sufrieron el dos contra uno en varias jugadas. Damonte nunca estuvo bien ubicado en la cancha y quedó pagando en casi todas las jugadas. Rossi continúa lejos de su nivel y los centrales cometieron horrores que costaron goles. Son muchas cosas. Más allá de la poca adaptación con el nuevo cuerpo técnico, nada se puede hacer contra tantos errores individuales.
Huracán fue superado por Vélez en la tabla y quedó en sexto lugar, aunque podría quedar aún más abajo cuando se complete la fecha. Las chances de clasificar a la Libertadores comienzan a esfumarse y habrá que levantar cabeza inmediatamente para seguir teniendo posibilidades.
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